Asus ZenFone AR

Asus ZenFone AR es el segundo smartphone comercial con soporte para Google Tango. El ZenFone AR cuenta con sensores Sony IMX318 con 23 MP de resolución, más cámaras adicionales que funcionan como registro de movimientos y de profundidad. En cuanto a características, el ZenFone AR cuenta con una pantalla Super AMOLED Quad HD de 5.7 pulgadas, procesador Snapdragon 821, opciones de 6GB u 8GB de RAM - siendo el primer smartphone Android con 8GB de RAM - almacenamiento de 32GB, 64GB, 128GB ó 256GB, lector de huellas dactilares, puerto USB-C y una batería de 3300 mAh, corriendo Android 7.0 Nougat.

Su cámara es también un punto muy fuerte del teléfono, asegura Asus. Con un sensor Sony IMX318, este teléfono cuenta con estabilización digital de video para evitar los sacudones típicos cuando grabamos y que estos videos 4K se luzcan. Uno de los modos de la cámara más llamativos es el de Super Resolución, para crear fotos de 92 megapixeles al capturar, en simultáneo, cuatro fotos de 23 megapixeles. El resultado: una foto única con una claridad que se supone increíble, multiplicada por cuatro. Este sistema de combinar varias fotos en una para una mejor calidad ya lo habíamos visto en el teléfono Pixel de Google hace unos meses. Aún no lo hemos probado en Asus ZenFone AR.

Para lograr efectos de realidad aumentada, y para calificar como teléfono con tecnología Tango de Google, el ZenFone AR cuenta con una serie de sensores y un software de computación que le proporciona la posibilidad de interpretar videos, imágenes, espacio y movimiento, como los gestos usuales de las personas.
Son tres las posibilidades que Tango permite en este teléfono:
Seguimiento de movimiento, Percepción de la profundidad de campo, Conocimiento del área.
Porque puede ejecutar estas operaciones es que Zenfone AR puede detectar la presencia de un obstáculo, la distancia entre los elementos de un cuadro fotográfico y puede comprender cómo es que los objetos se mueven en un mundo tridimensional.

Lo más único de este teléfono son sus aplicaciones de realidad aumentada, que aún no son muchas y que están en progreso. La realidad virtual, en cambio, ha acaparado un mayor panorama hasta este momento: Google dijo que su plataforma de VR Daydream llegará a 11 teléfonos hacia finales de año, y ya hay más de 150 aplicaciones en el Google Play Store.

La realidad aumentada, en cambio, es más acotada, y sus apps parecen estar en beta: alguna de sus funciones especiales no se ejecutan bien, o cuesta entenderlas porque no son muy intuitivas. Al mismo tiempo, algunas apps nativas del celular, creadas por Google, como "Measure", aclaran que sus medidas son aproximadas y que puede que no sean exactas (un aviso transparente que se aprecia pero que, por otra parte, decepciona porque una de las capacidades más esperadas de este teléfono es su habilidad para medir distancias de forma precisa). En general, las aplicaciones más simples son las que mejor funcionan. "Solar Simulator", por ejemplo, crea un ecosistema espacial, y ubicas en el espacio real las posiciones relativas del sol y Saturno, y el resto de los planetas se acomodan entre medio, con una escala de sus tamaños verdaderos, y de la lejanía entre sus posiciones. Es muy útil para enseñar en una clase de ciencias, y muy visual, con las fisonomías de cada planeta.

Sin embargo, otras aplicaciones con propósitos que no son educativos fallan bastante. La app de Lowe's, por ejemplo, espera que acomodemos los muebles que vende la empresa en una sala de nuestro hogar. Primero, nos incita a que tomemos medidas (que no parecen ser muy exactas) y, luego, ofrece una serie de objetos para colocar en este entorno. Para que la figura virtual aparezca en la pantalla, tenemos que arrastrarla hasta una superficie lisa (en general, encontré que el piso es la mejor opción) para, luego, subir este elemento hacia el lugar exacto en dónde queremos colocarlo. Es mucho trabajo, y al no tener certeza sobre las medidas, no es tan confiable como tomar las medidas a mano. Algo similar sucede con el app de Gap, la marca de ropa. En un principio, pensé, que sería en base a nuestro propio cuerpo real, con sus proporciones específicas: esto tiene mucho sentido si pensamos en un escenario futuro en el que podamos probar indumentaria "virtual" sobre nuestro cuerpo "real". Pero esas posibilidades aún no están aquí. Lo que ofrece Gap, en cambio, es una silueta similar a la de un mannequin, que podemos configurar con los datos de nuestra talla, para probar diferentes atuendos sobre este modelo.